Durante la guerra...

Durante la guerra se vivieron cosas muy difíciles de sobrellevar, y más para la edad que tenían quienes estaban ahí defendiendo las islas, nuestras islas.



Mientras tanto, un grupo de argentinos había realizado una marcha en Los Ángeles, Estados Unidos, apoyando al deseo nacional de recuperar las Islas Malvinas, y luego fue llevándose a cabo en distintas ciudades norteamericanas. Sin embargo, EE UU apoyó a los británicos.








Además, Margaret Thatcher pidió a Brasil que presione al gobierno argentino para que retire las tropas de las islas, a lo que Brasil se negó, no tenía intenciones de cumplir con el pedido de la primera ministra.



Siguiendo con los países americanos, aparece Perú, donde un grupo de jóvenes se ofreció voluntariamente a participar, y desde el gobierno se mostró todo el apoyo hacia Argentina.


Así como eran duras las misiones, también eran sensibles los corazones humanos. Lejos de sus familias, con frió…en el cuerpo y en el corazón. A veces retomaban la idea de hogar cuando algunos habitantes malvinenses los acompañaban. Aún sometidos a las decisiones de algunos pocos, nunca perdieron la fe.







Una foto que enojó mucho a los británicos fue la de un triunfo argentino sobre una nave inglesa, y el gobierno acusó de “traición” a la BBC.






En el cuarto de operaciones de una base aérea del sur Argentino, dos oficiales que participaron del raid contra el portaaviones Invincible cumplieron el ritual de “rubricar” la victoria. Cada navío enemigo tenía una ficha que detallaba sus puntos más débiles, su capacidad de defensa antiaérea y el alcance operacional de sus radares. En esa ficha, además, se anotaban los daños causados por nuestra aviación. La ficha del Invincible ya no estaba intacta: El portaaviones enemigo había sido derrotado.
Ante esa baja inglesa, los argentinos creían que estábamos ganando la guerra. No había datos oficiales que sean demostrables, sólo sabían todo quienes se encontraban allá luchando por nuestra patria y nuestros colores. Se volvió a despertar la euforia en el pueblo argentino.

















Esta euforia y el creer que le íbamos ganando la guerra al enemigo y las islas volverían a ser nuestras, también despertó sensaciones en las provincias del norte.








Un hecho particular que todos recordamos es el hundimiento del crucero General Belgrano, que fue el 2 de mayo de 1982, y contaba con mas de mil tripulantes, de los cuales fallecieron 323 marinos argentinos. Esta baja argentina les permitió a los ingleses la superioridad naval en la zona. El General Belgrano fue el primer barco hundido durante una guerra por un submarino nuclear de ataque. 

Mientras las muertes se acumulaban en el Atlántico Sur, el equipo que conducía Menotti (La Selección Argentina de fútbol) se preparaba para defender el título de campeón del mundo.